La razón de la mentira es inexacta,
pero su vida es estrictamente nuestra responsabilidad.
La conciencia es su peor enemigo,
el amor su contrincante más audaz,
pero yo; su crítico mayor.
Acompañante invasivo,
puntualmente un huésped de la vida,
algo no nato,
sino, más bien, algo a ilustrar.
Su corazón tiene una,
una cruel mentira prendida de su bolsillo,
el saber que miente al mentir que existe
carcome su psiquis.
La mentira no existe si yo no existo,
como yo no vivo,
la mentira es una ilusión puramente del ARTE.
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